martes, 31 de mayo de 2016

Proto-malezas



Lo que ven arriba no son campos de cultivo. Son poblaciones de cebada silvestre (Hordeum spontaneum), como se encuentran actualmente en el Cercano Oriente. Ya están asociadas a algunas especies que luego serían sus "malezas", como Galium y Silybum marianum en la foto superior, y la planta con las flores amarillas, un Anthemis, en la inferior.

En una excavacion en la orilla del mar de Galilea en Israel, de un sitio muy bien conservado de pescadores-cazadores-recolectores de hace 23,000 años durante el último máximo glacial, los arqueólogos se llevaron dos sorpresas. La primera era que se encontró evidencia de cultivos a pequeña escala de centeno (hasta unos primeros indicios de retención de semillas, una característica clásica de domesticación); esto 10,000 años antes de que inició la agricultura en serio. Además, las principales plantas recolectadas eran los progenitores de las plantas que luego se domestiaron, como trigo, centeno, chícharos, lentejas, almendras, higos, vid y olivos.

La segunda es que se encontró, mezclado entre semillas de varios tipos de cebada, avena y trigo silvestre, toda una serie de especies que actualmente se conocen como plantas arvenses de estos granos:


Se encontraron estas plantas en grandes cantidades, lo que quiere decir que ya eran malezas. Casi la mitad de ellos conocemos en México (Fumaria parviflora, Melilotus indica, Chenpodium album, Malva parviflora y Silybum marianum). ¿Y cuánto quieren apostar que esta gente ya comía quelites (el Chenopodium) y malvas?

Se explican estos hallazgos con la propuesta que el cultivo ya se practicaba mucho antes de que se volviera una forma de vida. Y que muchas malezas son preadaptadas y tuvieron un largo tiempo para adaptarse cada vez mejor a sitios perturbados por el ser humano. Y que los seres humanos ya modificamos nuestros alrededores, y con esto sus plantas, desde hace mucho más tiempo que generalmente pensamos. Cosa que no sorprende si conocemos la flora arvense de Mesoamérica.

Por cierto, también encontraron evidencia de ratones y de ratas ... Algunas cosas no cambian.

Snir, A., D. Nadel, I. Groman-Yaroslavski, Y. Melamed, M. Sternberg, O. Bar-Yosef, y E. Weiss (2015). The origin of cultivation and proto-weeds, long before neolithic farming. PLOS ONE, 10(7), e0131422. http://doi.org/10.1371/journal.pone.0131422

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